El mármol amarillento pierde buena parte de su atractivo porque muestra una tonalidad que puede indicar cierta dejadez, algo que hay que prevenir. Por suerte, existen algunos cuidados efectivos a los que podemos recurrir para evitar que esto suceda.
¿Por qué se vuelve amarillo el mármol?
Las causas del cambio pueden deberse tanto a factores externos como internos. Dentro de los primeros, encontramos el propio desgaste del material. Al pulirlo, los poros quedan al descubierto y se van llenando de suciedad. Además, si el cuidado no es el apropiado, como usar una fregona manchada para limpiar, se contaminará el mineral.
En cuanto a los internos, la propia estructura del mármol puede hacer que surja un color amarillo. Por ejemplo, cuando contiene hierro, el proceso de oxidación del metal va dejando manchas en la superficie. Este problema se acelera si hay un contacto constante con una humedad excesiva.
Junto con lo anterior, una instalación inadecuada es suficiente para ocasionar el cambio de tonalidad. Cuando se trata la piedra, un mal corte es capaz de destruir el tratamiento impermeable que se le dio originalmente. Si cae cemento encima y no se retira, ello provocará la aparición de manchas amarillas.
Más allá de las situaciones mencionadas, el paso del tiempo hace que, de manera natural, la piedra cambie de color al amarillo o incluso al marrón, aunque el tratamiento fuera el idóneo.
¿Qué maneras hay de limpiar el mármol amarillento?
Es normal preguntarse cómo limpiar el mármol. Pese a que existen productos y soluciones, no debemos actuar de cualquier modo. De hecho, no es recomendable recurrir a métodos caseros, pues pueden ocasionar daños mayores. En concreto, hay que evitar el empleo de vinagres, limón o bicarbonato.
En vez de los anteriores, para limpiar el mármol blanco utilizaremos productos específicos, los cuales no son agresivos y eliminan la suciedad de forma efectiva. Cuando iniciemos el proceso, lo ideal es barrer primero en seco la superficie y luego usar el producto seleccionado con agua. Para terminar, secaremos a fondo para no dejar exceso de humedad.
Otro aspecto importante que debemos tener en cuenta es no emplear cera. Podríamos pensar que con ella incrementamos el brillo del mármol, pero obtendremos el resultado contrario. A medida que pase el tiempo, la superficie se irá amarilleando no solo por el deterioro de la piedra, sino por el del producto de limpieza que se ha degradado.
Igualmente, la cera se va a acumulando formando capas, lo que aumentará la tonalidad amarilla. Llegados a este punto, habrá que retirar el producto con un removedor. Si queremos conseguir un acabado brillante para el mármol, conviene pulirlo con lana de hierro y luego aspirar el polvo generado.
También hay que descartar los limpiadores que contengan ácido, ya que el mármol no lo resiste bien. Lo ideal es utilizar agentes con una cantidad ínfima en su composición o que sean neutros para minimizar los daños.
¿Qué hacemos cuando las manchas son persistentes?
En caso de enfrentarnos a manchas persistentes al limpiar mármol blanco, una buena solución consiste en emplear un removedor de óxido. Este se combinará con agua para formar una pasta que se aplicará en la superficie afectada. Tras 24 horas, el hierro se habrá disuelto.
Pero este tratamiento siempre deberá realizarlo un profesional cualificado con amplia experiencia. De no ser así, la piedra podría sufrir daños irreparables, llegando incluso a tener que quitarla de su lugar por completo. Recomendamos encarecidamente que no realice este tipo de tratamientos por su cuenta, son peligrosos para usted y para su mármol.
¿Se puede arreglar un mármol amarillento?
Sí, un mármol amarillento no es un problema insalvable. Tenemos a nuestro alcance productos específicos para limpiarlo y devolverle su brillo natural. Pregúntanos AQUÍ y te explicamos cuáles son. Este tipo de productos solo se venden profesionalmente.
Recuerda, conviene dejar de lado los remedios caseros, sobre todo si no queremos causar daños mayores. No obstante, para lograr los mejores resultados, hay que contar con profesionales. En Soprobel, sabemos cómo cuidar y tratar la piedra, contacte con nosotros AQUÍ.