La piedra natural sostenible es un material con un largo futuro por delante. El motivo es que cumple con una serie de requisitos que las autoridades nacionales e internacionales han ido poniendo en los últimos años. Para conocer exactamente qué es lo que ofrece, solo tienes que seguir leyendo.
Los beneficios de la piedra natural sostenible
Que la construcción ecológica sea una realidad es prioritario. Hay que tener en cuenta que el sector consume el 40 % de los recursos disponibles y de la energía producida, al menos en la Unión Europea. Dado su peso, es esencial utilizar materiales que reduzcan el impacto ambiental de toda la industria, y la piedra natural es una solución muy adecuada.
Escaso impacto ambiental
El impacto ambiental del material es escaso desde su extracción hasta su instalación final. Se obtiene mediante energías renovables, ya que se emplea un método que reutiliza el agua por medio de un ciclo cerrado. Lo mismo ocurre durante su procesado, que se realiza en balsas de decantado. En cualquier caso, se busca desperdiciar la mínima cantidad de líquido posible.
Además, una vez que se han agotado los depósitos de piedra, las canteras se tratan para eliminar cualquier contaminante. Así, la naturaleza puede reclamarlas poco a poco a lo largo de los años para no dejar rastro de la acción humana.
Alta durabilidad
La piedra natural es muy resistente al ser un material pétreo. Soporta sin problemas los efectos de la humedad, el fuego y el desgaste del uso diario, un aspecto en el que supera a los compuestos sintéticos. Gracias a esta característica, su vida útil es superior a la de otros productos y su mantenimiento es más sencillo, lo que contribuye a abaratar costes.
Eficiencia energética
La eficiencia energética es uno de los beneficios medioambientales de la piedra natural que más desapercibido pasa. Se manifiesta a lo largo de su proceso productivo, desde la extracción hasta su transformación. La energía primaria que consume es de 0,2-0,3 MJ/kg, una cantidad ínfima al lado de los 200 MJ/kg del aluminio y mucho menor que los 7,2 del cemento.
Junto con lo anterior, el material es un buen aislante térmico, una peculiaridad que ayuda a estabilizar la temperatura de los edificios. Al utilizarla, aminoramos las necesidades de calefacción o de refrigeración con la consiguiente disminución del consumo energético y de la emisión de gases de efecto invernadero.
Versatilidad para construir
Más allá de ser uno de los materiales sostenibles destacados, también es muy versátil. Se ajusta a las necesidades de cada proyecto y al estilo que se le quiera dar. Encaja sin problemas tanto en una arquitectura tradicional como en una contemporánea. Asimismo, puede instalarse a modo de revestimiento y de suelo por igual.
Estética natural
Es un aspecto al que prestar atención. La piedra natural aporta una estética única que conecta con la naturaleza, lo que ayuda a remarcar su sostenibilidad. Su uso en interiores y en exteriores permite crear espacios tranquilos y relajados. Es la clave para lograr una arquitectura verde.
Piedra natural reciclada
Por descontado, siempre tenemos la posibilidad de emplear piedra natural reciclada para una reforma, por ejemplo. De esta manera, no solo aportamos esa estética auténtica, sino que reutilizamos un material que puede seguir usándose sin problemas. La clave reside en que, al tratarla, no genera residuos contaminantes y su trabajo, aunque requiere precisión, es sencillo.
¿Por qué la piedra natural es sostenible?
Como hemos podido ver, la piedra natural sostenible ofrece unas características sobresalientes. Su bajo impacto ambiental, su facilidad de reciclaje y eficiencia energética hacen que sea apta para emplearla en cualquier proyecto ecológico.
En Soprobel nos encargamos de cuidar y suministrar este preciado material. Tras más de 50 años en el sector, hemos vivido su evolución y cada día estamos más convencidos de que la piedra es para siempre. ¿Hablamos? Le proporcionamos más información sin compromiso.